jueves, 25 de febrero de 2010

Atenco; Una lucha universal, legítima y antisistémica


Introducción

El proyecto de construir un aeropuerto internacional que prometía la creación de empleos, infraestructura, “desarrollo”, en un Municipio del Valle de México –sin consultar a la gente- se convirtió en una de las manifestaciones más claras de la lucha por la tierra, las tradiciones y la cultura de los pueblos originarios de México. El impedimento, por parte de policías, a que un pequeño grupo de floristas vendiera sus productos a las afueras del mercado del mismo municipio, el detonante para que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, se insertaran en un movimiento social deslocalizado, que demanda legítimamente, el respeto a los derechos humanos.

En el 2006, el pueblo de Atenco fue brutalmente reprimido por las policías federal, estatal y municipal, con el aval de los medios de comunicación. Tres años después, los habitantes de este pequeño Municipio, han logrado que su voz sea escuchada en el mundo y, el mundo, hoy reclama libertad y justicia para Atenco.

El presente trabajo, forma parte de una investigación más amplia sobre los movimientos antisistémicos con una perspectiva histórica de larga duración. Se trata de una narración -sin el rigor académico requerido para presentarse a manera de ensayo- de los hechos; de explicarnos qué pasó en el 2006 y cómo es que una pequeña población que vivía preocupada por el sustento diario, se convierte en un paradigma en la lucha internacional que reclama el respeto los derechos humanos de todos los humanos.

¿Atenco?

San Salvador Atenco se ubica en la parte oriental del Valle de México; es cabecera municipal de Atenco y pertenece, jurisdiccionalmente, a la ciudad de Texcoco. Limita al norte con Acolman y Tezoyuca, al sur con Texcoco, al este con Chiautla y Chiconcuac, y al oeste con Ecatepec. Tiene una superficie de 94.67 km2.

La palabra Atenco proviene del náhuatl en la orilla del agua y hace referencia a su ubicación cercana al antiguo Lago de Texcoco. El poblado fue fundado por chichimecas y toltecas hacia el año 968 d.C.; a la llegada de los españoles formó parte de las encomiendas otorgadas por la corona a Hernán Cortés. Fue en 1820 cuando Atenco se convierte en Ayuntamiento y, en 1910, con la Revolución mexicana, que sus habitantes vuelven a tener control sobre la tierra.

Durante décadas, la principal actividad del poblado fue la agricultura. Buena parte de su fauna es nativa con usos medicinales, para alimentación y ornato: maíz, maguey, tuna, nopal, zapote blanco, frijol, calabaza, quelite, cempasúchitl, chayote, chilacayote, noche buena, ejote, xoconoxtle, tomate, epazote, chile, jaltomate, jitomate, verdolaga y girasol.

Hasta el año de 1980, según datos del INEGI, San Salvador Atenco fue un pueblo rural agrícola cuya producción tenía como destino el autoconsumo; el remanente ayudaba a la economía del poblado a través su venta en pequeños comercios locales, ambulantaje y al pie de la carretera. A partir de este año y debido al crecimiento demográfico de la ciudad de México, se convirtió en zona conurbada; el desarrollo social fue mínimo, “pues en la zona oriente del Valle donde se encuentra, fue frecuente el crecimiento desmedido y desorganizado, las invasiones de tierra y los asentamientos irregulares”[1].

A partir de 1990, hubo un acelerado crecimiento en su población por la migración de habitantes de asentamientos cercanos, la producción agrícola ya no fue suficiente; según testimonios de habitantes de San Salvador Atenco, los jóvenes con estudios superiores se han visto en la necesidad de migrar a otras entidades del país, buena parte de la población masculina está laborando en actividades como la construcción o en otras zonas del área metropolitana; crecieron los establecimientos con giro alimentario (misceláneas, tortillerías, pequeños restaurantes a pié de carretera) y, aunque las actividades del campo bajaron, éste sigue siendo trabajado por mujeres, ancianos, niños y algunos hombres.

Según el II conteo nacional de población y vivienda del INEGI, en el año 2005, Atenco contaba con una población total de 42,739 habitantes de los cuales, 21,314 son hombres y 21,425 mujeres; los últimos datos económicos del mismo portal –que no están actualizados- afirman que, en el 2000 la población económicamente activa era de 11,671 habitantes y la inactiva sumaba 12,265.

El pequeño poblado de San Salvador Atenco saltó a la luz pública nacional e internacionalmente por el conflicto del 3 y 4 de mayo de 2006. Narrar la historia, obliga a hacer uso de datos, en su mayoría, no oficiales (entrevistas y documentos entregados por pobladores, y simpatizantes) y artículos periodísticos. El caso de Atenco es paradigmático en cuanto a la imposición de un proyecto de desarrollo en el que, lo menos importante, fue dar importancia a la gente.


Lo vimos por la Tele

El día 3 de mayo de 2006, pudimos ver a través de las pantallas de televisión: el poblado haciendo correr a la policía, 4 o 5 individuos golpeando a uno de ellos que yacía en el suelo, cada vez más hombres y mujeres con machete en mano, tomando la calle y, a la policía “desprotegida”.

La noticia era, en voz de reporteros de Tv Azteca, que 500 habitantes de Atenco habían bloqueado la carretera Lechería-Texcoco en respuesta al desalojo, por parte de la Policía Federal Preventiva, de 8 floristas que, en contra de lo acordado, se obstinaban en vender sus flores en la vía pública. Las imágenes en la televisión mostraban a una población descontrolada, violenta en contra de la policía y, la voz del periodista Jorge Zarza, indignada, exigía la intervención del Estado contra los violentos:

“es una verdadera vergüenza lo que estamos viendo en la televisión, yo no sé qué espera el gobierno para dar una orden más fuerte, más eficaz, más precisa para acabar con estos hombres que están atacando a la policía. Está quedando en vergüenza, está quedando en entredicho la autoridad, tanto del estado de México, como del gobierno federal” (minutos más tarde, tras repetir una y otra vez la misma imagen) “…insisto al gobierno del estado de México, a la policía: si en estos momentos, el diálogo es insuficiente, que manden más refuerzos de la policía para acabar de una vez por todas con este asunto.”

En ese momento, se hace pública la orden de aprensión en contra de Ignacio del Valle, líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y otros compañeros suyos. Además, se sabe que hay un muerto, Javier Cortés Santiago, de 14 años de edad; según versiones oficiales, murió a causa de un petardo lanzado por los mismos pobladores.

En el programa de Punto de Partida –televisa-, conducido por Denisse Maerker, se afirma que 50 ejidatarios habían enfrentado a 400 policías armados. En el noticiero de Joaquín López Dóriga, esa misma noche, repiten una y otra vez la imagen del policía caído que era golpeado por los 4 o 5 pobladores: “el hombre se acerca al policía inconsciente y le golpea los testículos de la manera más ruin”.

El periodista Carlos Fazio, al hablar de lo ocurrido para un medio alternativo –canal 6 de julio- explica cómo, la repetición constante de esa imagen, crea un consenso mediático que favorece el ingreso de la policía y el abuso de sus elementos y, remarca: “sin otorgarle derecho a réplica a los pobladores”.

Al día siguiente, 4 de mayo, llegan a San Salvador Atenco más de 3,500 elementos de la PFP, de la Agencia de Seguridad del Estado de México (ASES) y policía municipal, con el objetivo de liberar la carretera. Con gases lacrimógenos, toletes y haciendo uso de su fuerza, logran el repliegue de los ejidatarios; realizan cateos con el fin de detener a los líderes del FPDT: son detenidas 207 personas, entre ellas 47 mujeres, 16 menores de edad, 3 observadores de Derechos Humanos, 3 periodistas independientes y 5 comunicadores extranjeros que fueron deportados inmediatamente por el gobierno mexicano.

Los detenidos fueron trasladados al penal de San Benito; un trayecto que aproximadamente se recorre en 2 horas, tardó más de 6.

Tres años después, 12 personas continúan detenidas: 3 en el penal de máxima seguridad del Altiplano y 9 en el CERESO Molino de Flores.


El Plan Puebla Panamá, proyecto de desarrollo del foxismo.

El antecedente a lo ocurrido los días 3 y 4 de mayo de 2006, es la llegada a la presidencia de la República de Vicente Fox en el 2000. El 22 de octubre de 2001, el gobierno federal anuncia que se construirá un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México con una inversión inicial de 18 mil mdp., en una superficie de 5 mil hectáreas de tierra agrícola, un territorio de 15 ejidos ubicados en los municipios de Texcoco, Chimalhuacán y Atenco. La tierra sería expropiada y, pagaría $7.50 por metro cuadrado.

El proyecto más importante del sexenio foxista era el Plan Puebla Panamá, un corredor industrial y carretero que necesitaba un aeropuerto que satisficiera la demanda de pasajeros, usuarios, inversionistas, mercancía. Según el gobierno, la decisión se tomó con base en estudios elaborados por especialistas que, además del aeropuerto, “se establecería una zona de regulación ecológica de gran valor para el desarrollo sustentable del Valle de México”[2].

Ni el gobierno federal ni los especialistas consultaron a los 500 campesinos que serían afectados, su ofrecimiento de $7.50 por metro cuadrado y la oportunidad de trabajar en el nuevo aeropuerto –cargando maletas, limpiando pisos y baños, sirviendo cafés- no los convenció. Se niegan a vender, “argumentando la falta de consulta a los pobladores además de la amenaza a sus formas de vida, cultura, tradición, historia, y sobre todo, lo más valioso, que habían heredado de sus abuelos: la tierra”[3]. Así se crea el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) con Ignacio del Valle a la cabeza.

Luego de manifestaciones en el Zócalo de la Cd. de México y a la capital del estado en Toluca, a caballo y machete en mano; luego de que varios sectores de la sociedad civil mexicana declarara su simpatía al FPDT y, luego del asesinato del ejidatario José Espinoza Juárez, el 1 de agosto de 2002, el gobierno federal publica un comunicado de prensa en el que afirma:

“Dada la negativa de las comunidades ejidales respecto al proyecto original y habiendo, en las nuevas condiciones, opciones convenientes para ampliar la base aeroportuaria del centro del país, el Gobierno de la República ha tomado la decisión de realizar los trámites conducentes para dejar sin efecto los decretos expropiatorios.

Al considerar otras alternativas, el Gobierno Federal logra el propósito de conciliar el interés general en la construcción de un nuevo aeropuerto con el interés particular de las comunidades que han decidido conservar el destino original de sus tierras.”[4]

Para el pueblo de Atenco, el FPDT y el movimiento campesino, fue un gran triunfo. Aunque, sabían, que la lucha apenas empezaba.


Eso no lo vimos en la tele

“ganarle al gobierno nos despertó a un mundo que no conocíamos. Ahora sabemos que el neoliberalismo es muerte, despojo, pobreza. Nos dimos cuenta de que había otras luchas como la nuestra en otras partes del país. Entendemos que la palabra solidaridad es la lucha pacífica[5]

Luego de recuperar sus tierras, el FPDT se organizó con el objeto de lograr beneficios para las comunidades de la zona de Texcoco; entabló una mesa de diálogo con el gobierno del Estado de México. Según comenta Josefina, gracias a ese diálogo se logró la construcción de escuelas y clínicas, se instaló una base de bomberos; el objetivo era mejorar las condiciones de vida de los habitantes.

En el diálogo que había con el gobierno estatal, el FPDT había solicitado un permiso para que, los vendedores de flores pudieran poner su mercancía a las afueras del mercado municipal el día 3 de mayo del 2006 ya que, dice Josefina, “es el día de la Candelaria, día de fiesta para los trabajadores de la construcción y buen día para vender flores”. El permiso fue concedido. Sin embargo, cuando llegaron los floristas al mercado, encontraron un cerco de más de 400 policías que impidieron lo que se había acordado. Es por esta razón por la que el FPDT reaccionó y se solidarizó con los vendedores de flores.

Entre los detenidos había zapatistas.

A principios de 2006, dieron inicio las campañas por la Presidencia. Al mismo tiempo, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional -luego de que en junio de 2005 hiciera pública la Sexta Declaración de la Selva Lacandona- inició la Otra Campaña que, entre otros objetivos, tenía unificar a los diferentes movimientos sociales en resistencia por fuera de las campañas electorales y de los partidos políticos. El EZLN con el sub Marcos a la cabeza, visita San Salvador Atenco a finales de abril, el FPDT se vuelve un adherente de la otra y los acompañan hasta la capital del país.

Durante la represión de los días 3 y 4 mayo, los medios de comunicación informaron que, en un desalojo a floristas, habían salido machete en mano los del FPDT y simpatizantes del EZLN a provocar actos violentos. La represión, fue un fuerte golpe para la otra campaña que, para evitar más enfrentamientos y poner en peligro a la población, decidió bajar la intensidad de una campaña que estaba siendo muy exitosa. En cambio, su presencia ahí, provocó que nacional e internacionalmente se conocieran los abusos de autoridad y que, importantes grupos sociales estén hoy exigiendo libertad y justicia para los pobladores de Atenco.

El FPDT narra los hechos

“Nosotros teníamos un diálogo con el gobierno, días antes de la represión, invitamos a los floristas para que pidieran un permiso para que el 3 de mayo pudieran ponerse afuera del mercado y vender sus flores. Aunque se pidió permiso, en realidad era un derecho y se les concedió. Ese día iban los floristas acompañados de algunos compañeros del FPDT caminando hacia el mercado cuando vieron que estaba rodeado de policías; en el grupo había unos infiltrados –porque no los conocíamos- y ellos provocaron a la policía. Un niño, Javier Cortés Santiago, descubrió a un policía que estaba escondido, cuando el policía se dio cuenta, así nomás le disparó. Eso sí despertó la furia del pueblo que salió con tablas, palos y piedras a la calle. Un grupo de personas que vieron cómo le disparó, se le echó encima. Cuando salió en la tele que varios hombres golpeaban a un policía tirado, no sacaron que, a unos metros, estaba muerto Javier. Tomamos la carretera para defendernos, al día siguiente llegaron más de 3,500 policías armados; golpearon a muchísimos compañeros, catearon casas y levantaron a enfermos, a periodistas, a observadores de los derechos humanos, se llevaron a más de 200 personas. En el camino que, en lugar de durar dos horas hasta la cárcel, tardaron más de 6 y ahí violaron y torturaron a las mujeres, a los niños. Llevaban órdenes de hacer eso porque se ha comprobado que utilizaron condones, las mujeres estaban pellizcadas y mordidas. Muchos compañeros se tuvieron que esconder y no volver durante un tiempo. Las mujeres volvieron a tomar el machete. Los más de 200 detenidos han ido saliendo, 53 están bajo proceso y en libertad bajo caución, 12 siguen detenidos, y hay dos más escondidos.” Josefina.

El 11 de mayo, la CNDH interpuso una denuncia ante el ministerio público contra la policía municipal, estatal y federal por abuso sexual, robo, abuso de autoridad, trato cruel y degradante. Ese mismo día, el Centro de Derechos Humanos Pro Juárez (ProDH) presenta, en video, el testimonio de tres policías estatales en el que narran las órdenes que recibieron para golpear y abusar de su autoridad, especialmente cuando no hubiera cámaras de televisión cerca. En el video, también declaran que fue un compañero suyo el que disparó a quema ropa contra el menor. ProDH responsabiliza de los hechos al Estado.

En entrevista para los medios de comunicación, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, declara:

“Lo que debemos evitar es ser rehén de estrategias que tienen estos grupos de pasar de ser victimarios a ser víctimas de los hechos”. Y sobre las violaciones a las mujeres, dice que, su gobierno no va a consentir esos abusos así que, invita a quienes se hayan sentido violentados a interponer la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público. Esta declaración la hace aún cuando, en el código penal del Estado, la violación es un delito que se persigue de oficio.

Los detenidos

A pesar de la falta de pruebas y de que se ha demostrado que en los procesos acusatorios existen claras irregularidades y violaciones a los derechos humanos, hoy siguen detenidas 12 personas: 9 de ellas acusadas por el delito de secuestro equiparado y sentenciadas a 31 años, 11 meses, 15 días de cárcel; se encuentran en el CERESO de Molino de Flores en Atenco. Los otros tres, Héctor Galindo, Felipe Álvarez e Ignacio del Valle, están condenados a 67 años de prisión, además, a del Valle le han sumado otros 45 años. Los delitos son: secuestro equiparado, violencia organizada y bloqueo a las vías de comunicación. Ellos tres están en la cárcel de máxima seguridad del Altiplano.

Campaña Nacional e Internacional: Libertad y justicia para Atenco

Organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado nacional e internacionalmente la actuación de las autoridades mexicanas, entre ellas: Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la Comisión Civil Internacional de Observación a los Derechos Humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos o la Organización de las Naciones Unidas.

Organismos nacionales y extranjeros han organizado diferentes actividades para dar a conocer mundialmente los hechos del 3 y 4 de mayo del 2006; resalta el papel del Comité Libertad y Justicia para Atenco, integrado por personalidades académicas, intelectuales y artistas, entre ellos: Samuel Ruiz García (Obispo emérito de la Diócesis San Cristóbal de las Casas), Ofelia Medina (actriz), Raúl Vera (Obispo de la Diócesis de Saltillo, Cuahila), Rosario Ibarra de Piedra (Comité Eureka), Carlos Montemayor (escritor), Adolfo Gilly (académico), Luis Hernández Navarro (periodista), Gilberto López y Rivas (académico), Luis Villoro (filósofo), Ricardo Rocha (periodista), Paco Ignacio Taibo II (escritor), Carlos Fazio (académico), Miguel Ángel Granados Chapa (periodista), entre otros. El Comité, a través de su página en internet y del activismo que ha realizado, para mayo de 2009 (durante la primera etapa de su campaña) habían logrado que más de 191 comités y organismos de la sociedad civil se adhirieran realizaran actividades concretas para “visibilizar a los presos políticos de Atenco, ya que uno de los riesgos de cualquier lucha atacada por el gobierno es quedarse en el olvido[6]”.

Comités, redes, organismos, asociaciones civiles que se sumaron a esta campaña realizaron actividades en: Argentina, Australia, Brasil, Bélgica, España, Colombia, Francia; además de personalidades académicas como: Noam Chomsky (profesor- EUA), Adolfo Pérez Esquivel (arquitecto-Premio Nobel de la Paz), Eduardo Galeano (escritor-Uruguay), Manu Chao (músico-España-Francia), Yvon Le Bot (sociólogo-Francia), Michael Lowy (sociólogo-Francia), Raúl Zibechi (periodista-Uruguay), Rodolfo Stavenhagen (investigador), Atilio Borón (politólogo-Argentina), Roitman Rosenmann (sociólogo-Chile), Aníbal Quijano (sociólogo- Perú), Ramón Chao (periodista-Francia), Maristella Svampa (socióloga-Argentina), François Gauthier (sociólogo-Canadá) entre otros. En México, las actividades se extendieron en ciudades de 24 estados de la República Mexicana. Otros integrantes del Comité que trabajan en colectivo son: Red nacional de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todos; Servicios legales, Investigación y Asesoría Jurídica; Servicios y asesoría para la Paz (SERAPAZ), Comité Cerezo, Comité Monseñor Romero, Consorcio para el diálogo parlamentario y la equidad; Mujeres Sin Miedo, Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS), Colectivo de Abogados Zapatistas (CAZ) y Voladora Radio.

En septiembre de 2009, inició la segunda etapa de la Campaña con el nombre “12 Estados, 12 Presos”. La idea principal es que el FPDT visite 12 estados de la República mexicana y sean oídos por un público que quizá no conoce de cerca lo que ocurrió en el 2006; además de un acercamiento con los comités adherentes que radican en cada uno de estos estados y proponer una nueva estrategia para lograr que el Estado Mexicano cumpla con sus demandas:

  1. Libertad de los 12 presos políticos de Atenco,
  2. Cancelación de las órdenes de aprehensión de los perseguidos,
  3. Revocación y anulación de las sentencias,
  4. Respeto irrestricto de los Derechos Humanos de los detenidos y perseguidos,
  5. Castigo a los responsables de las violaciones a los derechos humanos,
  6. Alto a la criminalización de los movimientos sociales en México.

12 Estados, 12 Presos

La situación en que viven los aún presos es desesperante. Según el testimonio de Lourdes[7], madre de 2 de ellos, su estancia en la cárcel es ya insostenible económica y anímicamente, “nos preguntan qué está pasando afuera, qué estamos haciendo para sacarlos de ahí”. A los jóvenes que se encuentran en la cárcel de Molino de Flores les están permitidas muy pocas visitas, ninguno de los 9 formaba parte del FPDT ni eran adherentes a la otra campaña y están sentenciados a más de 31 años de prisión

Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo son integrantes del FPDT, se encuentran recluidos en el Penal Federal de Máxima Seguridad del Altiplano; hasta hace poco, no les estaba permitido recibir visitas. Según comenta Josefina: “esa cárcel es un centro de exterminio, es una cárcel subterránea donde hace mucho frío; al día les hacen 20 revisiones con perros, deben estar desnudos; les dan 3 minutos para bañarse, 3 para comer; durante un año no vieron la luz del sol, hay un foco que siempre los alumbra”. Felipe Álvarez y Héctor Galindo están sentenciados a una pena de 67 años de prisión; Ignacio del Valle, a 102 años en total. Su hija, América del Valle, después de los sucesos, hizo ante los medios fuertes declaraciones en contra del gobierno y los represores; por ello, hay órdenes de aprensión en su contra, acusada de los mismos “delitos” que su padre. Ella es perseguida política igual que Adán Espinoza.

A nombre de ellos hablan los integrantes del FPDT que visitan 12 estados. Una de sus propuestas es que cada Estado “adopte” a un preso: le envíe cartas, algún apoyo económico, luche por su liberación. En los próximos meses, se esperan nuevas propuestas en esta segunda etapa de la Campaña por la liberación de los presos políticos de Atenco.

A manera de conclusión

El conflicto en Atenco no es un evento aislado; es necesario verlo desde la perspectiva de las luchas sociales de larga duración. Imposible afirmar que, por oponerse a la construcción de un aeropuerto en 2001, fue un pueblo reprimido en el 2006 y su lucha terminará cuando liberen a los 12 presos políticos. Se trata de una lucha por la tierra que lleva más de 500 años y que, aunque aparentemente se resolvió con la Revolución Mexicana, las políticas neoliberales actuales tratan de arrebatar privilegiando al mercado en detrimento de la sustentabilidad alimentaria, la cultura y la tradición de los pueblos originarios. Es, además, un claro ejemplo de las políticas gubernamentales que criminalizan las movilizaciones y reivindicaciones de pueblos y comunidades.

Primero la Gente

El proyecto del aeropuerto promovido por el gobierno de Vicente Fox fue planeado por un grupo de especialistas que no tomó en cuenta a la gente de la comunidad donde se construiría; prometía una gran inversión, beneficios económicos para todo el Valle de México, la creación de empleos y de infraestructura: progreso. Sin embargo, los habitantes de la zona no estaban dispuestos a perder tradiciones, cultura y su medio de sustento para “progresar” y convertirse en barrenderos, maleteros o meseros. No sólo el dinero que recibirían a cambio era insuficiente para establecerse en otro lugar, sino que además se trataba de su única herencia: la tierra. Nunca se les tomó en cuenta. El gobierno tuvo que dar marcha atrás gracias a la resistencia del pueblo; pero la represión, 4 años más tarde, fue un mensaje para las comunidades que oponen resistencia a estos “proyectos de desarrollo”.

Las Izquierdas

A pesar del éxito de la Campaña “Libertad y Justicia para Atenco” que promueve el Comité de intelectuales, académicos y artistas, en el que se adhirieron casi 200 comités, en esta segunda etapa sale a flote un debate (conflicto) que lleva ya décadas: las izquierdas, las muchas izquierdas; principalmente entre la que se mueve dentro del sistema político -los partidos- y la que está al margen de ellos. Es el conflicto López Obrador vs Sub Marcos. Es el conflicto de los atenquenses que están dispuestos a negociar con los partidos para la liberación de los presos y los que apuestan por la movilización social y la justicia. Es la izquierda reformista, sistémica vs la izquierda revolucionaria, antisistémica. Es, desde mi perspectiva, las negociaciones políticas, electorales, vs el cumplimiento de los derechos humanos.

Tal vez el problema sea llamar “izquierda” a formas de pensar que hoy ya no son compatibles; que no tienen los mismos objetivos. Una característica de los movimientos antisistémicos de hoy es que no buscan cambiar al mundo tomando el poder; los partidos políticos de izquierda sí y actúan en consecuencia: abanderar a quien le dé votos. Quizá a cambio de votos sea como líderes políticos decidan abanderar el caso Atenco y logren la libertad de los presos. El próximo año, 2010 es año electoral en el Estado de México; el hoy Gobernador, Enrique Peña Nieto, tiene aspiraciones presidenciales para el 2012. Atenco es una piedra en el zapato. ¿Y López Obrador? Mutis.

Atenco Vive… La Lucha Sigue!!!


[1] Wikipedia, La enciclopedia libre. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/San_Salvador_Atenco

[2] Comunicado de Prensa que emite el gobierno federal. Disponible en: http://www.geocities.com/fallasdelsistema/atenco_resiste.html

[3] Manual informativo que reparten adherentes del FPDT durante su gira al estado de Veracruz. 25, 26 y 27 de Septiembre.

[4] Comunicado de Prensa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes publicada el 1 de agosto de 2002. Disponible en: http://www.geocities.com/fallasdelsistema/atenco_resiste.html

[5] Josefina es miembro del FPDT, y estas declaraciones las dio en la Rueca de Gandhi el día 27 de septiembre de 2009 en Xalapa, Ver., con motivo de la gira que están realizando a las 12 principales capitales del país.

[6] Primera etapa de la Campaña Justicia y Libertad para Atenco. Disponible en: www.atencolibertadyjusticia.com

[7] Con Lourdes platicamos el sábado 26 de septiembre en la visita que realizaron los del FPDT a la ciudad de Xalapa.

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